Cuando creemos que Dios no nos escucha
Cuántas veces hemos estado en esta situación, creyendo que nuestras oraciones rebotan en el cielo raso y no llegan al cielo de verdad. Creyendo que somos indignos para pedirle algo al Padre o que nuestra situación es un detalle sin importancia para Él.
Recorriendo este pasaje quisiera compartir 7 verdades que debemos creer cada vez que oramos. Se relata el ayuno de Daniel por 21 días y la visión que tiene de un varón vestido de lino.
Piedras en el camino
En las vueltas de la vida nos vamos llenando de piedras. Revisa cuáles están a tu alrededor. Reutiliza algunas, elimina otras y, en definitiva, sé una piedra viva que dé alabanza y testimonio.
Y lo siguieron
Hemos estado toda la semana reflexionando sobre el llamado de Jesús a sus discípulos: “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar”. Ellos lo siguieron, ¿qué haremos nosotros?
Vamos a pescar
Hoy quiero que reflexionemos sobre esta parte de la invitación que al menos a mí siempre me ha extrañado: Yo te enseñaré a pescar.
Jesús, siendo hijo de carpintero, le dice a expertos pescadores que le enseñará a pescar. Parece absurdo, pero el contexto delata que se refiere a otro tipo de pesca: llevar el mensaje de Dios a las personas.
El mejor Maestro
Nos queda claro que no estamos totalmente capacitados, de hecho es nuestra excusa muchas veces para tomar decisiones. Dios sabe esto, pero nos ha puesto al mejor Maestro: Él mismo.
Cuando Jesús llama a sus discípulos a seguirlo, el ofrecimiento también incluía un curso completo de capacitación para lo que se venía, otorgado por el mismo Jesús. Yo te enseñaré, les dijo a cada uno, no otro.
Siempre aprendiz
Me encanta saber que este llamado Jesús me lo hace a mí también: “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar”. Más aún cuando me aclara que no necesito saberlo todo, sino solo estar dispuesta a ser siempre aprendiz.
Jesús nos está llamando a tomar riesgos y decisiones importantes. De hecho, nos llama a renunciar a muchas cosas, pero sabe que no estamos totalmente capacitados para ello. Y no es necesario. Aun así nos llama.
Solo a Él
Mientras más pienso en la invitación de Jesús “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar”, más me doy cuenta de lo profunda que es. Sígueme también nos confronta a mirarlo solo a Él.
Cuando Jesús dice SÍGUEME, también nos está diciendo DEJA DE SEGUIR OTRAS COSAS. Solo a mí, sólo a Él. La vida está llena de ofrecimientos y luces de neón que nos encandilan, nos distraen y nos hacen pensar que son merecedoras de nuestra atención y seguimiento. Por ejemplo, las 5 P´s del desvío: popularidad, plata, posesiones, poder y pasiones.
No vamos solos
Hoy quiero compartir contigo la seguridad que Jesús va con nosotros en esta travesía.
Si profundizamos el significado en griego, vemos que Jesús nos está llamando, no solo a estar en el mismo camino con él, sino estar tan cerca que nos unamos como una sola partícula. Eso me encanta. No es como el relojero que le dio cuerda al reloj y luego, que se las arregle como pueda.
Dios no es así.
Sigue sus pasos
Continuamos reflexionando sobre esta invitación de Jesús: “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar”.
Ayer comenzamos a pensar sobre la palabra Sígueme y vimos que Dios nos mueve a dejar nuestra zona de confort. Hoy quiero ahondar un poco más en esa palabra.
En griego, la palabra sígueme nos demanda ir al lado de alguien como aprendiz.
Toma acción
Si la última semana del año nos invita a evaluar lo que fueron esos 365 días, esta primera semana del año nos invita a reflexionar y hacer compromisos para los próximos 365 días.
Quiero acompañarte por una semana a pensar sobre esta invitación de Jesús: “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar” (Mt.4.19).