Siempre aprendiz
Por Carolina Neira Campos

Me encanta saber que este llamado Jesús me lo hace a mí también: “Sígueme y Yo te enseñaré a pescar”. Más aún cuando me aclara que no necesito saberlo todo, sino solo estar dispuesta a ser siempre aprendiz.  

Jesús nos está llamando a tomar riesgos y decisiones importantes. De hecho, nos llama a renunciar a muchas cosas, pero sabe que no estamos totalmente capacitados para ello. Y no es necesario. Aun así nos llama.

Quizás por mucho tiempo hemos venido postergando las decisiones que sabemos que debemos tomar por el simple hecho de no sentirnos totalmente equipados para hacerlo. Cuando aprenda más de la Biblia, le hablaré de Dios a mi familia; el día que sepa más de la vida cristiana, me incorporaré en una iglesia; cuando cambie mi temperamento, seguiré a Jesús. 

Lo curioso de todo esto es que Dios conoce qué sabemos, qué pensamos y qué hemos hecho y aun así nos llama. Tal vez tú no hubieras elegido a los 12 discípulos por lo burdos que eran, costumbres reprochables y muchos de ellos peleadores. Yo no lo hubiera hecho, pero Jesús sí.

Cada vez que cuestionemos nuestras capacidades y habilidades, debemos recordar que nuestro poder no está en nosotros, sino en Cristo (Filipenses 4.13) y que nunca seremos totalmente capaces ni hábiles para hacer todo bien. Basta ser fiel en las cosas pequeñas, como dijo Jesús, y luego lo seremos en las más grandes (Lucas 16.10). Esto es ser aprendiz. No lo sabemos todo ahora, pero vamos practicando en pequeñas cosas y luego podremos tomar mayores responsabilidades.

Siendo aprendiz en el camino 

Es la idea de “mientras vamos”. No es quedarse sentado esperando tener todas las virtudes, sino caminar dando pequeños pasos y a medida que los damos, Jesús irá añadiendo más de lo que requerimos. Es como cuando somos generosos. Pablo dijo que si damos con alegría, Jesús irá supliendo con todo lo que necesitemos para que nunca nos falte nada (2 Corintios 9.8).

Cuando Dios llama a Pablo para ser un mensajero, venía e iba a matar a cristianos. Pablo queda ciego, pero Dios le dice que lo va a capacitar y le da una serie de instrucciones que Pablo fue cumpliendo de inmediato (Hechos 22.14-15). Así como él, muchos fueron escogidos con un pasado y un presente cuestionable, costumbres controversiales y condiciones objetables: Lázaro estaba muerto!! No podemos tener excusas, porque nuestra capacidad – o incapacidad – no limita a Dios. Fiel es quien nos llama y cumplirá todos sus planes (1 Tesalonicenses 5.24; Job 42.2).

Comenzando este año, Dios te llama a seguirlo con un corazón de aprendiz, con un espíritu enseñable, sabiendo que no lo hemos escogido nosotros a Él, sino Él a nosotros (Juan 15.16) y si sentimos que nos falta sabiduría, pidámosela a Dios, quien es generoso en darla sin medida (Santiago 1.5-6).

En este nuevo año: Síguelo.

También te puede interesar leer La fragilidad de nuestro ser

siempre aprendiz, podcast, carolina neira campos, paz inigualable, spotify

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *