
Por Carolina Neira Campos
¿Eres feliz? –me preguntaron hace poco – a lo cual respondí: Sí, la felicidad va conmigo, soy una afortunada de la vida.
Qué es FELICIDAD para mí
Hace muchos años atrás me di cuenta que la felicidad no la hace el momento que vivimos hoy, sino la certeza de un mañana, que tenemos un propósito en la vida y que no estaremos solos en el trayecto a pesar de lo que pudiese ocurrir como lo asegura Jesús: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28.20).
La búsqueda de la felicidad es una señal de que hay un vacío en nuestras vidas y –así como lo dijo Blas Pascal – es un vacío con forma de Dios que sólo Él puede llenar. Es así, como muchos se levantan cada mañana buscando la felicidad, tal como lo proclamó Thomas Jefferson escribiendo la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos: “Todos tenemos derecho a vivir, a ser libres y a buscar la felicidad”. Podríamos aclarar: Todos tenemos la opción de ser felices…
Qué nos dice la Biblia
Recorriendo la sabiduría de las Escrituras podemos encontrar la clave de la felicidad: “Feliz el que confía en el Señor” (Proverbios 16.20b). Parece simple. Muchos dicen creer. Esto nos lleva al gran cuestionamiento: ¿Confiamos realmente en Dios?
¿Creer? Y ¿en qué? ¿En un dios? Eso también me preguntaron. Si, en Dios. Pero cuando comienzan a buscar pretextos y supuestas bases científicas, dejan de lado la fe y no entienden la maravilla del eterno mensaje de Dios para el Hombre: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10.10).
Eso no es todo…
Sumado a lo anterior, esta potente declaración, acompañada de aquella gloriosa oración: “¡Hecho está!” (Juan 19.30) me da la plena confianza de que lo que yo necesitaba ya está dado y que sólo debo despertar cada día dando gracias a Dios por su sacrificio y su compañía. De seguro, habrán días buenos y malos, pero en todos ellos estaré acompañada: “Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz, en el mundo tendrán aflicción pero confíen Yo he vencido al mundo” (Juan 16.33). Tengo la plena convicción que Dios es el que nos da la felicidad y alimenta nuestro espíritu con su gozo (Gálatas 5.22-24).
Mi conclusión de vida
Al término de la conversación puedo decir: El Señor es mi pastor; nada me faltará. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida (Salmo 23.1 y 6). Con eso no quiero más!!!
Por eso, vuelvo a declarar: SOY FELIZ!!!
Más claves para alcanzar la felicidad y retenerla cada día:
(Salmo 1:1) Feliz el varón que no anduvo en consejo de malos
(Salmo 32:1) Feliz aquel cuya transgresión ha sido perdonada
(Salmo 40:4) Feliz el hombre que puso en el Señor su confianza
(Salmo 41:1) Feliz el que piensa en el pobre
(Salmo 94:12) Feliz el hombre a quien tú, Dios, corriges
(Salmo 128:2) Feliz serás cuando comieres el trabajo de tus manos
(Salmo 146:5) Feliz aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob
(Proverbios 3:13) Feliz el hombre que halla la sabiduría
(Apocalipsis 22:7) ¡He aquí, vengo pronto! Feliz el que guarda las palabras de la profecía de este libro.