Dios como cumplidor de promesas
Por Carolina Neira Campos

Hola amigos, cada vez está más cerca la Navidad. Tiempo maravilloso donde las vitrinas exhiben sus luces y decoración festiva; el clima, al menos en este lado del hemisferio, se vuelve cálido y veraniego; y, las personas… Las personas corren de aquí para allá buscando regalos, ofertas y pesebres para festejar. 

Es por eso que antes de que llegue todo el alboroto navideño, te propongo reflexionar por unos minutos sobre la trascendencia de este tiempo.

En el primer domingo de adviento, vimos que en la Navidad Dios se ha revelado como ser humano. Hoy veremos a Dios como cumplidor de promesas.

Estaba en el corazón de Dios acercar a sus hijos a Él y prometió que enviaría a un Salvador para que sea nuestro “mediador de un nuevo pacto, para que recibamos la herencia eterna prometida” (Hebreos 9.15).

Tanto es el amor de Dios por nosotros que cumplió su promesa al enviar a Jesús a nacer como bebé en un incómodo pesebre, dejando sus atributos divinos en favor de quienes necesitábamos su perdón (Juan 3.16). 

Navidad no es una simple fiesta que debiéramos conmemorar un día al año. Es la evidencia histórica e irrefutable de la fidelidad y amor de nuestro Padre.

Si Dios fue capaz de cumplir esta promesa, que significaba desprenderse de su obediente hijo, verlo convertirse en ser humano, crecer como siervo y llegar a la muerte de cruz; ¿crees posible que quebrante las demás promesas que ha pronunciado a nuestro favor?

Malas experiencias

De seguro has tenido alguna mala experiencia así como yo. Alguna persona te defraudó. Hizo promesas que no llegó a cumplir. Duele hasta lo más profundo de nuestro interior, más aún cuando amaste y no te correspondieron. Tal vez de cualquier persona lo esperaríamos, pero no de quiénes amábamos.

Esta experiencia nos ha herido y hemos aprendido a vivir con ello. Nos hemos acostumbrado a desconfiar y creemos que eso es lo natural. Pero estamos lejos de nuestro diseño. Dios no nos creó para vivir en desconfianza y temor, sino en seguridad y en su amor. 

Pregúntate por un momento, ¿es así como vives?

Dios ha hecho todo para que así vivamos, entonces ¿por qué no volvemos a creer?

Solo el “perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4.18) y mientras no nos empapemos de ese amor ofrecido por nuestro Padre, seguiremos escépticos y temerosos.

Mendigamos en amores baratos e infieles, cuando se nos ha ofrecido el mejor de los banquetes. 

Moisés dijo: “¡Dios no es como nosotros! No dice mentira alguna ni cambia de parecer. Dios cumple lo que promete” (Números 23.19). Si alguien te ha fallado, perdona y no transfieras esa traición a Dios, pues Él no te decepcionará.

Es necesario que hagamos Navidad cada día, que Jesús y todas sus promesas consigo vuelva a nacer con poder en nuestras vidas, decisiones y relaciones. 

Promesas en la Biblia

Hay una infinidad de promesas en la Biblia que puedes reclamar hoy y de todas ellas ya sabes su final: Dios las cumplirá, solo debes creer.  Hay promesas de amor eterno e incondicional, promesas de perdón, de paz, de protección, de provisión, de compañía permanente, de restauración y de reconciliación. Promesas en favor de tu vida y de tu familia.

“No te desesperes – le dijo Dios a Habacuc -, … puedo asegurarte que se cumplirá sin falta (Habacuc 2.3). 

Aférrate a Sus promesas y descansa en ellas. Si aún no las ves cumplirse, ciertamente lo harán, porque fiel es el que prometió (Hebreos 10.23; 1 Tesalonicenses 5.24; Deuteronomio 7.9; Josué 23.14).

Dios como cumplidor de promesas ha venido a darte esperanza, una esperanza que no avergüenza (Romanos 5.5). Cuando todo marche bien, confía en sus promesas. Cuando las cosas se pongan difíciles, confía en sus promesas. Cuando no sepas qué vendrá, confía en sus promesas. No ha fallado ninguna y no será el momento de hacerlo. No te rindas ni tengas miedo “y vive como si estuvieras viendo al Invisible” (Hebreos 11.27).

Y para ti, ¿qué es Navidad?

También te puede interesar leer:  Todo es posible, solo basta creer

podcast, reflexionesmos, carolina neira campos, dios como cumplidor de promesas, esperanza, adviento,