Tocando tu puerta
Jesús ha estado tocando nuestras puertas, pero no entrará mientras no le abramos. Quiere entrar para sanar nuestra pobreza, ceguera y desnudez. Trae consigo oro, colirio y vestimentas y quiere tener una relación con nosotros cada día.
¿Seguiremos escuchando que Jesús toca la puerta o nos levantaremos a abrir y cenar con Él?