Vamos a pescar
Hoy quiero que reflexionemos sobre esta parte de la invitación que al menos a mí siempre me ha extrañado: Yo te enseñaré a pescar.
Jesús, siendo hijo de carpintero, le dice a expertos pescadores que le enseñará a pescar. Parece absurdo, pero el contexto delata que se refiere a otro tipo de pesca: llevar el mensaje de Dios a las personas.