Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios.

Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos. Hebreos 4.16

Vamos a pescar

Vamos a pescar

Hoy quiero que reflexionemos sobre esta parte de la invitación que al menos a mí siempre me ha extrañado: Yo te enseñaré a pescar.

Jesús, siendo hijo de carpintero, le dice a expertos pescadores que le enseñará a pescar. Parece absurdo, pero el contexto delata que se refiere a otro tipo de pesca: llevar el mensaje de Dios a las personas.